(HACE 83 AÑOS)
"Reforma a la instrucción pública
Sigue actualmente su carrera la ley reformatoria de instrución pública, como se sabe, tiene el respaldo intelectual y moral de dos comisiones : la extranjera, compuesta de eminentes alemanes, ajenos en absoluto a nuestras pasioncillas y segundas intenciones, y la colombiana, en que figuran tres ciudadanos de las luces y autoridad de Emilio Ferrero, Tomás Rueda Vargas y Gerardo Arrubla.
El proyecto tuvo un descanso de varias semanas, mucho más de lo mandado, entre el bolsillo de la comisión del Senado. Salido de ese ensueño, esta pasando ahora por el tamiz de la pública discusión. ¿Saldrá él de los debates parlamentarios conservando sus lineamientos generales, modificado en puntos secundarios, mejorado en una que otra disposición?.
Justo es declarar que hasta ahora el Senado ha procedido con cierta cordura, y más bien ha tratado de enmendar que de adulterar- donde cada cual quiere ser el de la última palabra, el del último remiendo en la colcha de retazos que constituye cada ley.
No se trata de una ley revolucionaria. La revolución sería imposible dentro de nuestros presupuestos. La ley nueva no vendrá atransformar por arte maravilloso nuestra pobre instrución, desvalida, cuasi mendicante, con sus maestros sometidos a ración de hambre, con sus escuelas primarias establecidas en caneyes (oh, la escuela al aire libre!), con la mediocre instrucción secundaria hacedora de bachilleres de tres al cuarto. Dentro de los recursos pecuniarios que tiene la instrucciópn, inf eriores a los de la sola ciudad de Nueva York, aun sumando los presupuestos de la nación, departamentos y municipios, el proyecto quiere mejorar lineamientos generales.
Fácil ha sido siempre que a negocios de instrucción pública resulte un cariz político religioso. No ha sucedido afortunadamente esto en el presente caso. No queremos creer que con las agitaciones políticas de estos dias, el proyecto se hunda o se deforme. Las oposiciones se han retirado de las cámaras, la política se ha enardecido con motivo de las elecciones tormentosas de ayuntamientos, el ambiente general se ha caldeado por el momento no al roja blanco, sino al rojo azul, pero sobre todas estas agitaciones siguen existiendo grandes intereses nacionales.Despues de la extracción de las oposiciones, los partidos de gobierno están más que nunca obligados a mirar alto. En alto se cierne el proyecto de instrucción pública.
Recordemos dos puntos muy principales de éste. La creación de la escuela profesional y ciertas reformas generales a la organización universitaria. Lo primero es de necesidad perenteria. Trátase de la instrución para quienes no sigan carreras de universidad. Es el escape salvador que nos libre del proletariado con diploma y doctorago, la vía ancha en la cual se forman hombres sin birrete, pero con la ilustración necesaria para entrar a desempeñar empleos de honor y cuidado, para ejercer ciertas profesiones como la agronomía, la veterinaria.¿Por qué todo hombre cultivado ha ser doctor?. La universidad, por su parte, gana cohesión en la nueva ley. Aquellos núcleos dispersos de nuestras actuales facultades, se acercan; una misma dirección suprema los cobija; los estudiantes tienen sus representante en los altos consejos universitarios.
En punto de instrucción primaria lamentamos que no se haya arbitrado una renta especial, tal como sucede en los Estados Unidos de América. Es verdad que las mismas misiones americanas fueron quienes aconsejaron la supresión de las rentas con dedicación especial. Feliz reforma que sólo es posible trasgredir en tratándose del mejoramiento de la instrucción, y ante todo de la instrucción primaria.
Obligación de proporcionar un mínimun de enseñanza a los ciudadanos, mejoras de las desastradas condiciones de maestros, división de la enseñanza primaria en dos grados, uno de instrucción elemental indispensable y otro complementario, reorganización de las normales, reorganización y división del bachillerato, igualdad de condiciones para los liceos de segunda enseñanza, todos estos puntos aparecen estudiados y sazonados en el proyecto de instrucción pública. Son las bases de la nueva reforma.
Verdad que la ley no será más que un primer paso; si él se da, los demás, que son la verdadera piedra de toque de una buena voluntad gubernativa, donde ésta se prueba y se demuestra, sin duda vebdrán en su día. De otro modo puede la ley salir virgen de adulteraciones improvisadas sobre la mesa de la cámara, aquellas enmiendas peregrinas sugeridas por el femenil y parlamentario deseo de lucirse, o para sacar gangas a este o aquel instituto, y entonces la ley será una ley más: una ley de trapo, que no hará la lluvia ni el buen tiempo.
E.G.E"
"Reforma a la instrucción pública
Sigue actualmente su carrera la ley reformatoria de instrución pública, como se sabe, tiene el respaldo intelectual y moral de dos comisiones : la extranjera, compuesta de eminentes alemanes, ajenos en absoluto a nuestras pasioncillas y segundas intenciones, y la colombiana, en que figuran tres ciudadanos de las luces y autoridad de Emilio Ferrero, Tomás Rueda Vargas y Gerardo Arrubla.
El proyecto tuvo un descanso de varias semanas, mucho más de lo mandado, entre el bolsillo de la comisión del Senado. Salido de ese ensueño, esta pasando ahora por el tamiz de la pública discusión. ¿Saldrá él de los debates parlamentarios conservando sus lineamientos generales, modificado en puntos secundarios, mejorado en una que otra disposición?.
Justo es declarar que hasta ahora el Senado ha procedido con cierta cordura, y más bien ha tratado de enmendar que de adulterar- donde cada cual quiere ser el de la última palabra, el del último remiendo en la colcha de retazos que constituye cada ley.
No se trata de una ley revolucionaria. La revolución sería imposible dentro de nuestros presupuestos. La ley nueva no vendrá atransformar por arte maravilloso nuestra pobre instrución, desvalida, cuasi mendicante, con sus maestros sometidos a ración de hambre, con sus escuelas primarias establecidas en caneyes (oh, la escuela al aire libre!), con la mediocre instrucción secundaria hacedora de bachilleres de tres al cuarto. Dentro de los recursos pecuniarios que tiene la instrucciópn, inf eriores a los de la sola ciudad de Nueva York, aun sumando los presupuestos de la nación, departamentos y municipios, el proyecto quiere mejorar lineamientos generales.
Fácil ha sido siempre que a negocios de instrucción pública resulte un cariz político religioso. No ha sucedido afortunadamente esto en el presente caso. No queremos creer que con las agitaciones políticas de estos dias, el proyecto se hunda o se deforme. Las oposiciones se han retirado de las cámaras, la política se ha enardecido con motivo de las elecciones tormentosas de ayuntamientos, el ambiente general se ha caldeado por el momento no al roja blanco, sino al rojo azul, pero sobre todas estas agitaciones siguen existiendo grandes intereses nacionales.Despues de la extracción de las oposiciones, los partidos de gobierno están más que nunca obligados a mirar alto. En alto se cierne el proyecto de instrucción pública.
Recordemos dos puntos muy principales de éste. La creación de la escuela profesional y ciertas reformas generales a la organización universitaria. Lo primero es de necesidad perenteria. Trátase de la instrución para quienes no sigan carreras de universidad. Es el escape salvador que nos libre del proletariado con diploma y doctorago, la vía ancha en la cual se forman hombres sin birrete, pero con la ilustración necesaria para entrar a desempeñar empleos de honor y cuidado, para ejercer ciertas profesiones como la agronomía, la veterinaria.¿Por qué todo hombre cultivado ha ser doctor?. La universidad, por su parte, gana cohesión en la nueva ley. Aquellos núcleos dispersos de nuestras actuales facultades, se acercan; una misma dirección suprema los cobija; los estudiantes tienen sus representante en los altos consejos universitarios.
En punto de instrucción primaria lamentamos que no se haya arbitrado una renta especial, tal como sucede en los Estados Unidos de América. Es verdad que las mismas misiones americanas fueron quienes aconsejaron la supresión de las rentas con dedicación especial. Feliz reforma que sólo es posible trasgredir en tratándose del mejoramiento de la instrucción, y ante todo de la instrucción primaria.
Obligación de proporcionar un mínimun de enseñanza a los ciudadanos, mejoras de las desastradas condiciones de maestros, división de la enseñanza primaria en dos grados, uno de instrucción elemental indispensable y otro complementario, reorganización de las normales, reorganización y división del bachillerato, igualdad de condiciones para los liceos de segunda enseñanza, todos estos puntos aparecen estudiados y sazonados en el proyecto de instrucción pública. Son las bases de la nueva reforma.
Verdad que la ley no será más que un primer paso; si él se da, los demás, que son la verdadera piedra de toque de una buena voluntad gubernativa, donde ésta se prueba y se demuestra, sin duda vebdrán en su día. De otro modo puede la ley salir virgen de adulteraciones improvisadas sobre la mesa de la cámara, aquellas enmiendas peregrinas sugeridas por el femenil y parlamentario deseo de lucirse, o para sacar gangas a este o aquel instituto, y entonces la ley será una ley más: una ley de trapo, que no hará la lluvia ni el buen tiempo.
E.G.E"
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