(ASI SEA CANSON PERO ALGUINE EN CUALQUIER MOMENTO PREGUNTARA)
"ANTONIO DE VALMALA- Ripios Colombianos.Librería Nueva de Jorge Roa. Bogotá, calle 12 número 171, 1.906
Critica corrosiva, personalista a menudo malintencionada y envidiosa, de la cual fue en España representante de Antonio de Valbuena, hizo en América estragos, no en el sentido de que hubiese contribuido a quitar o aminorar la buena fama literaria de ningún autor, de los de verdadera valía, sino porque suscitó una serie de imitadores que, con más audacia que talento, pretendieron llevar atérmino en el Nuevo Mundo lo que en la península había realizado... este Antonio de Valmala, autor del hoy rarisimo libro RIPIOS COLOMBIANOS, no se encuentra referencia alguna...a lo largo de su obra, vemos algunos fragmentos en los que se refiere a " Anarkos.: "poema simbólico- churrigueresco-,canino,-minero,-bohemio-con gradaciones e intermitencias- de género cursi y averiado..." y añade: " Y si no, vean ustedes la muestra:
En el umbral de LA POLVOSA PUERTA.
Debiendo decir:
En el umbral de una polvosa puerta
o En el umbral de polvorosa puerta...
Porque en toda tierra de plátanos, el artículo la es determinante, y como no dice el poeta cuál es esa puerta, ni vuelve a hablar de ella en todo el poema, no debiera decir la puerta, sino una puerta, la cual, tampoco es polvosa sino polvorosa o polvoriente.
En el umbral de la polvosa puerta,
Sucia la piel y el cuerpo entumecido,
He viso al rayo de UNA luz INCIERTA....
¡Hombre! ¿por qué no dijo usted de la luz incierta? por decirlo todo al revés seguramente.
He visto al rayo de una luz incierta
un perro MELANCOLICO DORMIDO
Si estaba dormido no pudo usted saber que estaba melancólico, a no ser que conozca usted la melancolía por el rabo; pero si le vió ojos melancólicos, entonces no estaba dormido...
Y por este estilo, va el crítico ensartando chocarrerías, y haciendo implacable análisi gramatical de ANARKOS, hasta dejar el poema, con semejante método, reducido a papilla...
De las poesías de Ismael Enrique Arciniegas, dice Valdemala, con farisaicos alardes que son " de un erotismo candente, capaz de enrojecer las mejillas a los soldados de los tercios disueltos de Uribe Uribe...."
Desde luego, en el libro, rareza bibliográfica, al lado de inaceptables desplantes verbales, hay ingenio, sal y pimienta, y derroche de ilustaración clásica"
"ANTONIO DE VALMALA- Ripios Colombianos.Librería Nueva de Jorge Roa. Bogotá, calle 12 número 171, 1.906
Critica corrosiva, personalista a menudo malintencionada y envidiosa, de la cual fue en España representante de Antonio de Valbuena, hizo en América estragos, no en el sentido de que hubiese contribuido a quitar o aminorar la buena fama literaria de ningún autor, de los de verdadera valía, sino porque suscitó una serie de imitadores que, con más audacia que talento, pretendieron llevar atérmino en el Nuevo Mundo lo que en la península había realizado... este Antonio de Valmala, autor del hoy rarisimo libro RIPIOS COLOMBIANOS, no se encuentra referencia alguna...a lo largo de su obra, vemos algunos fragmentos en los que se refiere a " Anarkos.: "poema simbólico- churrigueresco-,canino,-minero,-bohemio-con gradaciones e intermitencias- de género cursi y averiado..." y añade: " Y si no, vean ustedes la muestra:
En el umbral de LA POLVOSA PUERTA.
Debiendo decir:
En el umbral de una polvosa puerta
o En el umbral de polvorosa puerta...
Porque en toda tierra de plátanos, el artículo la es determinante, y como no dice el poeta cuál es esa puerta, ni vuelve a hablar de ella en todo el poema, no debiera decir la puerta, sino una puerta, la cual, tampoco es polvosa sino polvorosa o polvoriente.
En el umbral de la polvosa puerta,
Sucia la piel y el cuerpo entumecido,
He viso al rayo de UNA luz INCIERTA....
¡Hombre! ¿por qué no dijo usted de la luz incierta? por decirlo todo al revés seguramente.
He visto al rayo de una luz incierta
un perro MELANCOLICO DORMIDO
Si estaba dormido no pudo usted saber que estaba melancólico, a no ser que conozca usted la melancolía por el rabo; pero si le vió ojos melancólicos, entonces no estaba dormido...
Y por este estilo, va el crítico ensartando chocarrerías, y haciendo implacable análisi gramatical de ANARKOS, hasta dejar el poema, con semejante método, reducido a papilla...
De las poesías de Ismael Enrique Arciniegas, dice Valdemala, con farisaicos alardes que son " de un erotismo candente, capaz de enrojecer las mejillas a los soldados de los tercios disueltos de Uribe Uribe...."
Desde luego, en el libro, rareza bibliográfica, al lado de inaceptables desplantes verbales, hay ingenio, sal y pimienta, y derroche de ilustaración clásica"
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