"DEL LIBRO DE LA AUTORA CARMEN ORTEGA RICAURTE" (1978)
"Uno de los hechos que más desconcertó a los descubridores de América fue el encuentro con el indígena, cuya cultura, tan diferente de la europea, hizo que en un principio fuera considerado por algunos como un ser infrahumano, carente de las condiciones necesarias para ser catequizado o bautizado.
En 1504 Isabel la católica en su testamento dispuso que los nativos de América debían ser mirados como súbditos de la corona española, con todos los derechos y obligaciones que ello implica.
A esto siguió la celebre bula promulgada por Pablo III, el 2 de julio de 1537, según la cual los habitantes de América debían mirarse como VEROS HOMINES, FIDEI CATHOLICAE ET SACRAMENTORUM CAPACES.
Entre quienes se preocuparon especialmente por obligar a los doctrineros a estudiar la lengua de los indios podemos mencionar al arzobispo Zapata de Cárdenas
Este nació en la ciudad de Llerena, provincia de Badajoz, en las primeras décadas del siglo XVI.
De todos los monarcas españoles, tal vez Felipe II fue el que mostró más interés por las lenguas indígenas de América. De ahí que el 1 de junio de 1574 expidiera la cédula real donde se establecía que : "en las presentaciones y provisiones de todas las prelacías, dinidades, oficios y beneficios eclesiásticos, deseamos que sean presentados y proveídos los más beneméritos y que más y mejor se hubieren ocupado en la conversión de los indios e instruirlos en la doctrina cristiana y en la administración de los sacramentos; por tanto encargamos mucho a los prelados diocesanos y a los de las órdenes y religiones y mandamos a los nuestros virreyes, presidentes, audiencias y gobernadores, que en las nominaciones, presentaciones y provisiones que allá hubieren de hacer según dicho es, en igualdad, siempre prefieran en primer lugar a los que en vida y ejemplo se hubieren ocupado en la conversión de los indios y en los doctrinar y administrar los sacramentos y a los que supieren la lengua de los indios que han de adoctrinar; en los segundo lugar a los que fueren hijos de españoles que en aquellas partes nos hayan servido".
Pero el documento más trascendental relativa las lenguas indígenas lo firmó Felipe II en Badajoz el 3 de septiembre de 1580. En el ordenaba la fundación de una universidad en la que se leyesen desde gramática hasta las supremas facultades. Además debía establecerse en ella una cátedra de lengua general de los indios.
No todos los doctrineros estuvieron de acuerdo en que los indios fueran instruido en su lengua, pues consideraban que era " imposible poner en ella los misterios de nuestra fe, por ser bárbara y corta para explicar cosas tan altas, por lo cual, en lugar de enseñar verdades, vendrían a enseñar errores, por no tener vocablos propios para algunos misterios"
El 3 de julio de 1596 se dio en Toledo otra cédula real por la que se ordenaba no proveer los curatos en quienes no supiesen bien la LENGUA GENERAL DE LOS INDIOS
Para obviar dificultades se decretaron entonces cuatro lenguas generales para este Nuevo reino de Granada, a saber; el muisca para la región central; el siona para el sur, por considerarse que esta lengua era "la más elegante, armoniosa y fácil de aprender"; el quechua por ser un idioma que conocían muchos misioneros que habían trabajado en el Perú y el Ecuador; y el tupí-rupí, llamado también neengatú o yeral ( general) por ser esta la lengua más extendida en Brasil y el amazonas. Esta última era una especie de esperanto compuesto por los misioneros para enseñar el catecismo y aún se conserva.
El siglo XVII fue sin lugar a dudas el siglo de oro de las lenguas indígenas.Por otra parte, los soberanos españoles mostraron gran interés en realizar la evangelización de los indios en sus propias lenguas. De ahí que Felipe III, el 17 de marzo de 1619 diera la siguiente orden: "
"Ordenamos y mandamos a los Virreyes, Presidentes, Audiencias y Gobernadores, que estén advertidos y con particular cuidados en hacer que los Curas Doctrineros sepan la lengua de los Indios que han de doctrinar y administrar, pues tanto importa para el cumplimiento de su obligación y salvación de las almas de sus feligreses; y con los superiores de las Ordenes que remuevan a los religiosos que no supieren la Lengua o Idioma de los indios en forma dada y propongan otros en su lugar, apercibiéndoles, que si los doctrineros actuales, y los que despues lo fueren no la supieren serán removidos de las Doctrinas; y a los catedráticos de la lengua, donde los hubiere, que a ningún clérigo, ni religioso den aprobación, si no tuvieren la dicha calidad. Y rogamos a los Arzobispos y Obispos que lo hagan ejecutar"
La primera obra que es escribió en el siglo XVII sobre lenguas indígenas fue del padre Joaquín de San Joaquín, quien en 1600 produjo un DICCIONARIO Y NGRAMATICA DE LA LENGUA ZEONA y veinte años más tarde un VOCABULARIO DE LA LENGUA CHIBCHA.
Del manuscrito con textos indígenas encontrado en la Biblioteca Nacional de Madrid por Eduardo Posada, titulado COMEDIA NUEVA,LA CONQUISTA DE SANTA FE.
"Mariscal tela
Gelovra a sor
a peliache Osmín
España pacor
Marte canonsín
Mavorte casol
atacama o neyta
mucoco picor"
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