Tenemos que tomar partido- no podemos seguir permitiendo- por ignorancia- pendejismo- o simplemente por no pensar- que sigamos en ese mar de cosas- dejarlas pasar como si fuéramos invitados de madera. Bogotá se encuentra en una de sus peores condiciones- por culpa nuestra -hoy se encuentra en el poder un personaje- que si bien- fungio como buen SENADOR- su capacidad intelectual mostró que no era apto para eso. Es decir erramos de cabo a rabo- y no pudimos soltarnos de la mano de la ineptitud- por desear algo que simplemente nuestra mente calenturienta así lo mostró. Hoy estamos ante la encrucijada de la PAZ- y, no la de los sepulcros- la que siempre hemos deseado- poder salir- -caminar- viajar- y sentirnos algo libres- de esa ineptitud- melodiosa de los cantos de sirenas- en los cuales- pretendemos oír voces libertarias- de igualdad- de buen reparto del ingreso- todo sin exponer el pellejo. Las cosas no van bien- las cosas van en relación directa a lo planteado por todos aquell